Capitulo 3

Antes de ir a Narnia, nos pasamos a visitar a la abuela Rosa.
-Buenos días- nos recibió.
-Buenos días abuela Rosa- dije.
-¿Que tal estas hoy?- se preocupó Lucas.
-Bien y vosotros, ¿cómo amanecisteis?- Lucas y yo nos miramos cómplices.
Muy bien- dije sonriendo.
-Veo que estáis con el patinete...¿Vais ir al monte?- dijo en un tono preocupado.
-No son patinetes, son skates y ...-dije
-No es monte, es Narnia...-dijo Lucas.
-Da igual vosotros tened cuidado...-dijo abuela Rosa
-No te preocupes abuela Rosa, luego cuando volvamos, te damos un pequeño concierto-´dije
-Chao abuela Rosa- dice Lucas.
-Chao abuela- dije yo dándole un beso en la mejilla.
Para ir a Narnia tenemos que pasar por un campo que parece un mar verde,luego saltar un pequeño riachuelo, que en verano casi ni lleva agua, pasar un árbol grande y hueco y ya llegamos.
-¿Te ayudo?- me pregunta Lucas cuando vamos a cruzar el riachuelo.
-No,no hace falta.- le sonrío.
-Como quieras- responde, y salta el pequeño riachuelo.
Cuando salté, perdí el equilibrio, pensé que me iba a caer, cuando unas fuertes manos me agarraron.
-Con que no hace falta, ¿eh?- me sonríe.
-Solo pedí un poco el equilibrio- dije despreocupada.
Seguimos andando cuando Lucas rompe el silencio.
-Olles, ¿crees que si me voy de casa mi madre se dará cuenta?-dice un poco apenado.
-No seas tonto, claro que se dará cuenta- le sonreí, y el me devolvió la sonrisa.- Bueno me voy a meter en la gigante bañera sin agua JAJAJA.
-Tonta, ten cuidado, no te vallas a caer- dijo
-Vale papi- sonreí. Pero el equilibro, otra vez, me falló y me caí-¡MIERDA!
-¡ALICE!- gritó corriendo hacia mí- ¿Estas bien?- dijo mientras llegaba.
-Si...-dije- o eso creo- pensé.
-Te dije que tuvieras cuidado- dijo Lucas ayudándome a levantarme.
-Estoy bien- dije quitándole importancia- no me ha pasado nada- pero cuando apoyé el pie izquierdo noté un fuerte pinchazo-¡AY!-grité de dolor.
-No te ha pasado nada, ya veo, ya. Ven que te llevo al sofá que tenemos allí- dicho esto, me cogió en sus brazos y me llevó al sofá.
Ya sentados en el sofá, contemplando las vistas del pequeño pueblo en donde vivíamos.
-No sé que haría sin ti- le dije a Lucas.
- Serías la típica chica solitaria- dijo sonriendo.
- Lo más probables es que si- dije apoyando mi cabeza en su hombro.
-¿Nos vamos a casa?
-Ya me dirás como.
-Yo te llevo.
-Te vas a cansar.
-No, mira, tu llevas la mochila con los skates, y yo te llevo a ti.-sonrió- venga mujer, que no pesas tanto, y yo soy fuerte, mira-  dijo señalando su bíceps.
-Tonto- sonreí- pero si te cansas, voy andando,¿vale?.
-Vale pero no me voy a cansar...
Guardamos los skates en la mochila y el me cargó en su espalda. Al llegar al riachuelo:
-¡Ála! ¡Listo!¿Y ahora?- dije.
-Espera...- me bajó con cuidado y se puso una pierna en una orilla y la ora en otra- ¿Ves?Ven despacio.-Me acerqué cogeando, me cogió y me pasó a la otra orilla.-¿Tan difícil era?-preguntó irónico, pero con su peculiar sonrisa.
-No...- dije sonriente.
Me volvió a coger y nos dirigimos a casa. Por el camino una duda gigante rondaba en mi cabeza,¿CÓMO DEMONIOS IBA A SUBIR LAS ESCALERAS? Vivo en un segundo son pocas escaleras,pero... no aguanto el dolor.
-Lucas..-dije.
-Dime.
-Una pregunta...
-¿Si?
-¿Cómo vamos a subir las escaleras?