jueves, 1 de agosto de 2013

Capítulo 5

Luego de que mis padres me llevarán al médico, y este les dijera que solo era un pequeño esguince, nos volvimos a casa. Pasara una semana y media de lo ocurrido, y Lucas me venia a visitar cada día, y dos o tres veces acompañado de la abuela Rosa. Pero ahora podía andar perfectamente, y quería dar una vuelta por fuera, no quería pasar un segundo más dentro de esa casa. Lucas, por otra parte no quería:
-¿Vamos a dar una vuelta?
-No.
-¿Por?
-Porque aun tienes mal el pie.
-No mira-hice como unos pasos de baile.
-Además,tengo que ir...-dijo sonriendo-...al garaje...-sonriendo aun más.
-¿Estas de coña?-le espeté en la cara.
-No,¿por?-dijo haciéndose el distraído.
-Porque sabes de sobra que me da miedo.
-Yo te protejo, mi madre me manda para ver si algunas luces están fundidas..
-Bueno...si me pasa algo caerá sobre tu conciencia- dije aceptando.
Fuimos a la parte donde casi no había luz en el garaje, por lo que yo empecé a tener miedo.
-Lucas..-dije con hilo de voz, casi inaudible.
-¿Si?- me preguntó, cosa que me extrañó pensaba que no me había escuchado.
-Tengo miedo.
-¿De qué, mujer?
-No sé, este sitio me da mala espina...
-No será para tanto...
Escuchamos un ruido que venia cerca de nosotros, el miedo me hizo prisionera de él.
-¿Nos vamos?-Preguntó Lucas.
No dije nada ya que no era capaz de decir palabra. Lucas tiró de mí y echamos a correr, aunque yo me casé demasiado pronto, y ni siquiera iba por la mitad, nunca pensé que ese garaje fuera tan grande. Lucas me vio y paró en seco, se acercó a mi y tiró de mi muñeca, pero no era capaz de andar por lo que me cogió en el colo y nos fuimos del garaje.
Cuando salimos a fuera, nos sentamos en el parque que estaba enfrente de nuestra casa
-Lucas.
-Dime.
-Nunca más- notaba que aun me temblaban un poco las manos, Lucas se fijó y me abrazó. Me gustaba eso de Lucas, que te abrazaba cuando más lo necesitabas.
De repente, un señor, con el uniforme del ayuntamiento, puso un cartel en la pared, indicando que las fiestas del pueblo empezarían en días. Lucas y yo nos miramos con una sonrisa de oreja a oreja. Cuando el señor acabó de pegar el cartel nos acercamos para leerlo. Las fiestas eran cinco días, viernes, sábado, domingo,lunes y martes.
-Lucas...-dije canturreando.
-Alice...-dijo imitándome.
-PARTY HARD!!- grité.

No hay comentarios:

Publicar un comentario